Friday, July 25, 2014

Entrevista a Yakov Rabkin


El sionismo, contra la historia judía
Rabkin sostiene que el movimiento sionista produjo una ruptura en el judaísmo. El historiador, judío practicante, pone en discusión la existencia del Estado de Israel. Y distingue los logros del sionismo de la continuidad judía.




Por: Alberto Gonzalez Toro


El autor se aboca a cuestionar el mito según el cual el Estado de Israel protege a todos los judíos y constituye también su madre patria. Con mucha razón, el libro demuestra que ese mito es antijudío". El historiador Joseph Agassi, que escribe el prefacio de Contra el Estado de Israel, del profesor Yakov Rabkin, sintetiza en pocas líneas el contenido de un ensayo polémico que acaba de editar en la Argentina el sello MR. "Cite ese prólogo; Agassi ha entendido como pocos el sentido de mi obra", dice Rabkin por teléfono a Ñ desde Montreal, Canadá, donde vive desde hace 35 años.
Publicado en francés en 2004, este libro ha sido traducido a siete idiomas, y fue nominado al Governor General's Literary Award de Candá (2006), y al premio Hetch de Israel (2008), que se concede a obras sobre el sionismo.

Usted no diría nunca "Viva el Estado de Israel"...

Yo no digo ni contra ni viva. Yo soy historiador, y quiero poner de relieve una distinción importante entre sionismo y judaísmo.

¿Qué es el sionismo?

Es un movimiento político creado en la segunda mitad del siglo XIX, inspirado por los nacionalismos europeos, y que sólo prosperó en Europa. Es importante subrayarlo porque los judíos sefaradíes, en los países árabes y musulmanes, no se encuentran entre sus fundadores. La mayor parte de los intelectuales rabinos rechazaron el sionismo como una perversión de la continuidad judía. Los sionistas hablan de regenerar al pueblo judío. En esto, los sionistas coinciden con los antisemitas cuando dicen que el pueblo judío está degenerado, que no es un pueblo normal. Todo el mundo está de acuerdo, sean sionistas como antisionistas, que el movimiento sionista produjo una ruptura dentro del judaísmo, una rebelión en contra de la historia judía. Y ahora vemos los resultados.

¿La guerra permanente con los árabes, por ejemplo?

Sí, pero sobre todo, como yo explico en mi libro, los sionistas quieren crear otro judío, muy diferente del tradicional. El israelí de tercera o cuarta generación tiene muy poco en común con los judíos de la diáspora. Es muy importante hacer una distinción entre los logros del sionismo, como la creación del nuevo hombre hebreo y los logros industriales y agrícolas, y el desarrollo de una verdadera continuidad judía.

¿Los antisionistas no están de acuerdo con la formación del Estado de Israel?

No. Para ellos, la idea de considerar extranjeros a los judíos que viven en los países donde nacieron ya constituye un peligro. Además, como decía Hanah Arendt muy claramente, crear un Estado es muy peligroso porque así jamás terminaría la guerra. Decía ella que aunque se logren victorias, aunque lleguen millones de inmigrantes en forma permanente, la guerra iba a continuar.
El Estado israelí fue constituido contra la voluntad de las naciones de la región. También Albert Einstein, Martín Buber y muchos otros intelectuales judíos no querían formar un Estado étnico judío. A Einstein le ofrecieron ser el segundo presidente de Israel pero rehusó. Sé que hay muchas personas a las que no les gusta hablar sobre este tema.

Y no les va a gustar que se publique este libro.

Puede ser, pero yo, como historiador, quería descorrer el velo. Entre la gente en general se confunde mucho el judaísmo con el sionismo. Todavía no sabemos quiénes realizaron los atentados contra la Embajada y la AMIA, pero existen sospechas que esos atentados no fueron provocados por los antisemitas tradicionales sino que es una consecuencia del conflicto en el Oriente Medio.






El ex primer ministro Ariel Sharon, que agoniza desde hace más de dos años, ¿reflejaba el punto de vista del sionista más radical?

Entre otras cosas, el libro sirve para que la gente pueda diferenciar al judío que vive en su barrio de un hombre como Sharon, quien explícitamente simboliza la discontinuidad del judaísmo.
Ya en 1938, Einstein se opuso a la partición de Palestina, y protestó contra la masacre de árabes en Deir Yassin, en 1948. Esa matanza formó parte de la limpieza étnica, que empezó en 1947. Se quería crear un Estado que no tuviera muchos árabes. Yo creo que la colectividad judía debería estar muy interesada en que se conozcan ampliamente estos hechos: la colectividad, sobre todo en la Argentina, ha pagado un gran precio por esta confusión entre sionismo y judaísmo. Estoy convencido de que hay varias comunidades judías en la Argentina. Como en cualquier país del mundo, las opiniones judías no son uniformes, no son idénticas; espero que muchos judíos argentinos apreciarán mi libro, y tal vez aprendan algo de mi estudio.

Algunos, probablemente, lo van a calificar como antisemita.

El libro ya se editó en varios países, y en ninguno me llamaron antisemita. Empecemos por un pequeño país, Israel, donde se publicó en inglés y francés. Me entrevistó el periódico Hareetz, con una crítica muy positiva. Es cierto que hay gente que no quiere abrir un debate sobre el sionismo.
Pero como yo digo en el final de mi libro, el pueblo que teme su pasado no tiene ningún futuro.

¿Llegará el Mesías?

Yo soy un judío practicante. El concepto del Mesías es parte del judaísmo. Honestamente, yo no reflexiono todos los días sobre la llegada del Mesías, pero creo que va a haber una transformación universal, que tal vez ni yo ni mis hijos la veamos. Yo explico en el libro que el proyecto mesiánico no es un proyecto judío, sino universal. Y esto es, por lo menos, una perspectiva muy bella. [an error occurred while processing this directive]



http://edant.revistaenie.clarin.com/notas/2008/04/19/01678702.html


Dr elephantii (el blog de Dr elephant

Reseña: CONTRA EL ESTADO DE ISRAEL (de Yakov Rabkin) por Karina Puente


Reseña:


Antisionismo no es igual a antisemitismo
                         por Karina Puente     






El historiador judío practicante Yakov Rabkin, catedrático en la Universidad de Montreal, escribió “Contra el Estado de Israel”, un libro en el cual además de narrar la historia del movimiento sionista, expone varias voces opositoras a la formación del Estado israelí y al modo en el que se logró, como así también intenta desmitificar axiomas que fueron implantándose en el inconsciente colectivo.
     Rabkin afirma: “Los ideólogos del sionismo han convencido a una gran parte de la opinión pública de que éste representa a todos los judíos. Fundir estos dos conceptos, Israel y pueblo judío, es la táctica corriente del pueblo israelí y de la mayor parte de sus aliados en varios países. Atacar al sionismo significaría entonces atacar a todos los judíos”. Una de las ideas que más esclarece este texto argumentándola de varias maneras es que antisionismo no es igual a antisemitismo.
 El Estado de Israel se creó en el año 1948 a fuerza de sangre y presiones diplomáticas. El movimiento sionista, que comienza su trabajo colonizador sobre Palestina a fines de la Primera Guerra Mundial, con el gobierno británico como principal aliado; toma un fuerte envión  al culminar la Segunda Guerra tras los horrores sufridos por los judíos durante el Holocausto. El conflicto árabe-israelí es muy conocido y es figura constante en los medios de comunicación internacionales a causa de sus conflictos, guerras y terrorismo. También la alianza entre el gobierno norteamericano y el israelí, pero poco se sabe  de la oposición judía al sionismo.  
     Según el historiador, el Estado israelí se formó en contra de la voluntad de las naciones de la región, pero en este punto el autor se preocupa por  no enfatizar la masacre e injusticias que cometió el sionismo contra la población palestina, nombrándolas muy al pasar. Por el contrario dedica una parte considerable a la manipulación del Holocausto que habrían realizado los líderes sionistas para beneficiar su proyecto.
     El sionismo es un movimiento laico y desde sus inicios tuvo entre sus principales opositores a los religiosos ortodoxos quienes sostienen que “la conquista militar de la Tierra Santa y la reunión de los judíos en su seno constituyen una blasfemia, una usurpación de la prerrogativa divina que mina la alianza de los hijos de Israel con Dios”. El rabino Weberman por ejemplo, sostiene que “el odio al judío que provocaron los sionistas y su Estado es más cruel y abierto que el odio que animaba a los nazis”.
     “Contra el Estado de Israel” muestra la fragmentación de la sociedad israelí. Destaca el hecho de que el Estado de Israel pasó a ser uno de los lugares más inseguros del mundo para un judío por sus constantes conflictos bélicos. Y prevé que el Estado de Israel puede desaparecer como muchos estados, pero el pueblo judío existirá mientras exista la religión judía.




 
                             
                           

RABKIN, Yakov. Contra el Estado de Israel., Historia de la oposición judía al 
sionismo. Buenos Aires: Martínez Roca, 2008. 

Tuesday, February 04, 2014

El espejo

El espejo









Ese que lanza un misil sabe que el blanco final y perfecto será su mismísimo pecho. Encandilado de luces, confuso de estruendos en el frente o en el margen de su fe, ya no sueña sueños fugitivos por las noches, sino que repite –una y otra vez– involuntario, y de manera idéntica, lo ya vivido y oteado ni recuerda cuándo; de esa descomposición del tiempo en la intimidad de aquel que se lanza sobre sí mismo como si fuera un otro, de ese mismo vértigo que lo alimenta, lo inocula y lo excede, dijo una vez el poeta: cuando huyen de mí, yo soy las alas. Atrapado entonces en ese espejo que todo lo empareja no atina a reconocer que entre la vigilia y el sueño se ha disuelto una diferencia, se ha roto un límite protector, y que en esa continuidad extrema en la que es arrojado, la vida se amontona moribunda en un laberinto donde todo refracta igual –porque sigue ocurriendo el disparo y el misil como si nunca hubiera ocurrido o como si hubiera ocurrido desde siempre; en esa permanencia, sin corte ni jornada, la fiebre no baja y el desenlace no llega. Todavía no sobrevuelan los pájaros carroñeros, ni husmean dispares las jaurías diseminadas que espantan a los que imploran por volver, pero no será animal lo que acerque la tregua antes del fin; sólo será un aullar y el batir de alas acentuando un silencio más inhóspito que imperfecto lo que evidenciará que la tregua es el instante donde la luz se eclipsa y el espejo en lo oscuro no apisona, ni oprime un rostro sobre el otro rostro, tensión que compulsa, como por vez primera, a lanzar un misil.


Vanesa Guerra




Suplemento de cultura. Contratapa. 02-02-2014. Diario Tiempo Argentino


Wednesday, January 22, 2014

Lo que cae > Vanesa Guerra


Lo que cae

vanesa guerra






Ante la nieve V busca capturar el movimiento, pero el movimiento es un sacudón, un cimbronazo, no hay foto que lo resista, la experiencia deshará la imagen como la nieve cuando se vuelva agua; entonces irá con esas manos que nunca reconoce propias a hundirlas moradas y enamoradas en la espesura fría que cobija el pie de esta frondosa mata de flores.
Ahora, en cuclillas bajo la nieve, el silencio es puro movimiento y la subyuga, pero ¿es el silencio lo que la somete?, ¿es el silencio lo que la resta del paisaje? Ese callar de sí es soportable porque está hecho de nieve que cae y levita y despierta una emoción que abre su tiempo al tiempo de los otros, tránsito que va de la soledad al misterio, y allí Sarduy: "la nieve crea un silencio particular, una calidad única de silencio, como una textura del vacío" luego, la quietud podría ser horrible, es el movimiento lo que nos salva, un silencio así siempre protege, pero un silencio inmóvil, sostenido día tras día, idéntico a sí mismo, podría ser imposible salvo cuando se torna insoportable. V quiere tomar esa foto, la que indica que la repetición del silencio en un punto es factible, que cierta repetición fagocita las diferencias, que algunos saben muy bien cómo invisibilizar el resto, cómo forcluirlo o exterminarlo de una forma masiva; esa es la foto que no da tregua, la que ahoga el pliegue y aplana la textura, esa es la foto que algunos tienen incrustada en la piel como un tatuaje del espanto que sólo el tiempo en la vejez de los cuerpos apenas estira o aja en alguna arruga.


Publicado en Tiempo Argentino. Suplemento de Cultura.

http://tiempo.infonews.com/2013/12/14/suplemento-cultura-115006-lo-que-cae.php


Lo que cae. Vanesa Guerra

Experiencia del exceso <<>> Vanesa Guerra.

La real experiencia del exceso

vanesa guerra




En la noche el agua redobló el caudal y entre espesura y oleaje superó el metro treinta adentro de la casa. Eso, que invade y hiede, arrasó con mis libros buenos, los que necesito con premura a cualquier hora, los que no anidan ni muy bajo ni muy alto, los que dan a la cintura y al pecho.


Inundarse es la experiencia real del exceso, de lo que no cabe e insiste. Cuando nos toma el amor nos inundamos; cuando lo perdemos, también. Son excesos de falta y excesos de sobra, las diferencias son sutiles y en ellas el desorden íntimo se activa y despliega su potencial para descomponer el límite protector. Y quedamos a la intemperie. Expuestos.

¿Pagarían por centímetro inundado? ¿Cuál es la medida del dolor? El dolor no es por el libro, que tampoco se reconoce, no es por el objeto amado y besado. El dolor es la pérdida material de aquel encuentro, anotaciones vertiginosas que anochecerán con el olvido; trazos con los que he vuelto a dialogar en el suceder del tiempo.

En esta deriva incómoda –pareciera que me voy borrando– hasta el malestar es una emoción mundana. Estoy ligera; ya quisiera perderlo todo. Mis referentes fueron anegados –el agua es terrible cuando no apaga la sed, cuando no limpia ni bendice–. En estos días asisto a las huellas de lo que fui. Y en lo que ha sido mi casa, Washington y Besares, Saavedra, las notas en esos libros secan su voz buscando el sol del otoño, desde ventanas inconclusas, oreándose entre rejas, y casi indescifrables, arañan, la reescritura de lo que se ha ido.



Barrio de Saavedra, 
Washington 4214; esquina Besares.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 2013.


publicado en
Diario Tiempo Argentino:

http://tiempo.infonews.com/2013/05/12/editorial-101715-la-real-experiencia-del-exceso.php

dr elephant II

Garantía (bs.as.) vanesa guerra



Garantía
vanesa guerra






Sé de otro, lejano para Sindhu, donde no sólo el agua falta 22 horas por día como sucede en el corazón averno de la India. En ese otro vive Jészu, que no gusta del baño y abusa de un perfume que es chicha y es limonada; ayer nomás ayudó a su padre a quemar pira de gomas para cortar la Juan B. Justo. Las llamas en la noche lo emocionan, aunque el agua falte, la luz insista negada y las boletas trepen al cielo espeso como ceniza imposible de plástico no reciclable. Para Sindhu todo llega al cielo: las flores que despiden a los muertos, las habas que fueron almas, las penas que infligen demonios confusos, los elefantes de piedras preciosas y orondas diademas de tules que enmoñan orejas que persiguen escoltas ratas santas, esas que avanzan peregrinas desde el Ganges hasta el Karmi Mata y que a buen ojo de un tercero no son muy diferentes a las que brotan del Maldonado y del Riachuelo y conquistan gloriosas y robustas las antiguas veredas de San Telmo bajo estrellas sureñas que refulgen rotundas en pelajes taciturnos, retretes fortuitos y bolsas de basura que un camión de madrugada pisa, convida y despilfarra. Jészu cree que todas las ratas del mundo son familia, que hermanan todas en misma lengua, que merecen la caricia del distinguido y el beso húmedo del dueño de los aguateros. Agua va bajo la tierra fecunda que salva distancias, que enlaza hombres e ideas y todos en todos somos uno en ella. La Rata es dios, suspira Jészu en la noche, hija del agua buena y pestilente, lucero del nuevo tiempo, garantía de la sed que está por venir.




+ publicado en http://tiempo.infonews.com/2013/04/07/suplemento-cultura-99616-garantia.php

diario Tiempo Argentino. Suplemento de Cultura. Contratapa

Kumbhamela Festival<<>> Vanesa Guerra

KUMBHAMELA
festival-









En Kumbhamela los santos terrenos enloquecen de esperanza; piadosos embadurnan sus cuerpos con cenizas de muertos y bajo albas peregrinas se aprietan entre millones que liban, lamen, gritan, y zambullen espíritu y carne para liberación de 88 generaciones venideras. 
En la confluencia del Ganges y el Yamuna el gentío inúmero implora y el caudal revoltoso llevará la pena. 
Allí el Sadhu lava el futuro, lo resguarda bajo pétalos frescos, lo susurra, lo adora y lo hace lucir inmenso en el cuerpo extasiado de mantras, excrecencias, elefantes, monos y sombrillas. 
El hombre santo no ve a quien lo mira: el tiempo nunca está de frente, es recorte de cristal en la vidriera de otros ojos. 
Ese hombre que dio lo suyo al río ya no reconoce pesar ni rostro en el espejo. 
Vacío de nombre es cuenco nuevo para colmarse del barro confuso de los días. 
Sabe que nada es profano, lo muerto y lo vivo habita la misma cosa y en su práctica atávica la necrofagia ilumina; mientras el delfín ciego de la India nada entre cadáveres y flores –que no come, no–, el Sadhu Aghori, vaciado de dolor y aterido de fe, atiende al sabor final del fuego y del agua en los restos y cenizas de una pira en otra orilla.


vanesa guerra












* publicado en Tiempo Argentino. Suplemento de cultura. Contratapa
http://tiempo.infonews.com/2013/10/06/suplemento-cultura-110664-kumbhamela.php
dr elephant II